LIBERTALIA

Misson y Caraccioli se preguntaron si la hermandad pirata pudiera vivir practicando la libertad. Lo intentaron poniendo en práctica una filosofía altruista, humanista y filantrópica. Funcionó hasta que dejó de hacerlo. Este blog es un homenaje a LIBERTALIA.

Era por los finales del XVII allá en el Índico.

Este espacio es la continuación de "La fiesta sigue" y de "Contra el arte"

viernes, 27 de julio de 2012

Botella, botellines y botellones


El hecho de que a Miguel Ángel Villanueva, vicealcalde de la Botella  se le haya visto en el barrio de Chueca practicando el "boellón" no significa nada. Y mucho menos que la Botella haya cedido un ápice a la tolerancia. 

Foto tomada de "La voz Libre"


Esta gentuza no es tolerante, es todo lo contrario. Y si no comparen ustedes: En Madrid, por practicar el botellón hay unas multas de entre 500 y 1100 euros. En cuanto a las multas por alcoholemia en las carreteras son entre 300 y 600 euros, a pesar de que la misma Jefatura de Tráfico afirma que "La alcoholemia es una de las principales causas de los accidentes de circulación en España". O sea que un ciudadano, joven o viejo, pero preferentemente joven, se dedica a beber una cerveza, una copa de vino, un combinado de alcohol con lo que sea, que va a pie o en el metro o en el autobús (aunque esto último es cada vez más difícil por las restricciones), que no va a causar ningún accidente de tráfico, que lo único que quiere es divertirse, si los municipales, esos seres tan obtusos, tan oscuros, tan que no sirven para nada más que para poner multas, les sorprenden, van y le colocan una multa de 500 euros en el mejor de los casos, mientras que a un conductor ebrio, que puede provocar accidentes graves e, incluso, mortales, le colocan, en el mejor de los casos 300 euros de multa.
Y además es todo una pura hipocresía. ¿Acaso no se bebe en las terrazas? Sí, pero es que ahí es más caro y parece que quieren que se diviertan los que tienen parné. Cierto, eso de beber es una pura diversión estúpida, pero... ¿qué tienen los jóvenes o los viejos para divertirse? La televisión mejor es tirarla por la ventana. El cine, además de caro, cuesta lo mismo que un paquete de cervezas, es también un come tarros. Los centros autogestionados, donde se realizan actividades lúdicas, teatro, proyección de películas con cine forum, etc. son perseguidos y cerrados. Las bibliotecas no las abren, salvo en épocas de exámenes, los fines de semana, el arte se ha convertido en una pura pantomima, en un puro espectáculo al que, si queremos acceder o bien los museos están cerrados por la tarde-noche, o bien son caros, y si hablamos de las galerías mejor ni mencionarlas ¿quién tiene el parné suficiente para comprar arte?
En fin, que a los jóvenes y viejos se les persigue, se les multa, se les detiene...
Y luego hablan de libertad y de democracia. ¡Qué risa!
¡Botella dimisión!
¡No a la Botella, si al botellón!

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